martes, 11 de noviembre de 2014

Sé como es esto. Sé como es extrañar a alguien y no poder decírselo, estarse muriendo de ganas por decirle "Te extraño, regresa" pero simplemente no puedes. No puedes por que tienes miedo, tienes miedo a que esa persona ya haya sepultado todos sus sentimientos por ti, que esa persona ya quiera a alguien más, que ya no quiera regresar, que ella si esté bien sin ti, que no te necesite, que no te extrañe, que no te quiera más, o aún peor, que regrese y se vuelva a ir, que te vuelva a lastimar, haga pedazos tus sentimientos, tu vida, a ti. Y es que ya no sabes que más hacer, por que no sabes si eres demasiado cobarde por no dejarle ir, por olvidar lo que te hace daño, te lastima y te duele. Pero tampoco sabes si eres valiente por seguir queriendo a alguien que te hizo daño, y se fue.
Pero que tal si esa persona también te extraña, te necesita, y está igual o peor que tú, y necesita decirte que regresen a ser lo de antes. Hay veces en que uno se tiene que arriesgar, apostarlo todo, por que en realidad no perdemos nada, es más, ganamos, tal vez si te extrañe y todo vuelva como era antes, pero tal vez no y tu podrás seguir con tu vida y tener la satisfacción de que lo intentaste, lo diste todo, y que mal que la otra persona no lo haya valorado, pero sostén la esperanza que habrá alguien que si lo hará.